Es un hecho que nos encontramos en un período de transición energética con un progresivo cambio de tendencias en cuanto al diseño de las instalaciones térmicas orientadas para la calefacción y el agua caliente sanitaria. En el mercado cada vez nos encontramos un número mayor de soluciones de confort térmico, cada vez más eficientes y con una importancia más trascendente de las fuentes de generación de origen renovable.
Situación actual y marco normativo
Además, nos encontramos con un escenario normativo cambiante y con cierta ambigüedad hasta la inminente publicación de la actualización del Código Técnico de la Edificación (según Proyecto de Real Decreto por el que se modifica el Real Decreto 314/2006 de aprobación del CTE), que orientará el diseño de la nueva edificación hacia un consumo de energía cada vez menor y con una importancia más relevante para las energías renovables.
En ese futuro CTE también aparece el concepto de los Edificios de Consumo de Energía Casi Nulo, que básicamente serán aquellos que cumplan los indicadores de consumo de energía primaria total y energía primaria total no renovable que aparecen en el documento. El cumplimiento de estos indicadores nos obligará a edificios cada vez mejor aislados y eficientes, que repercutirán en una drástica reducción de las demandas de calefacción y de refrigeración.
En ese escenario de edificios nZEB con demandas de climatización cada vez más reducidas, la demanda de A.C.S. será cada vez más trascendente en la edificación en términos de consumo y prestaciones requeridas (ya que, además, nuestro estándar de confort en A.C.S. cada vez es más alto y exigente en términos de caudal, con el uso decolumnas de ducha e hidromasaje, etc…), debiendo ser muy eficientes en esta prestación ya que irá teniendo mayor peso en la factura energética de la edificación.
El confort en calefacción es fundamental, pero en el caso del A.C.S. es más trascendente si cabe. El desagrado por parte del usuario cuando no puede ducharse a la temperatura deseada es notable, ya que es un tipo de demanda mucho más sensible y que además se realiza durante todo el año (a diferencia de la calefacción que solo es utilizado durante unos meses al año).
Por tanto, la instalación en su totalidad y los equipos generadores de la misma que se seleccionen han de ser suficientes y adecuados para entregar la potencia demandada en cada momento en función de las necesidades de los usuarios.
Lo anteriormente comentado, nos sitúa en un contexto mucho más complejo y diverso cuando acometemos el diseño de una instalación para A.C.S. En este punto también es trascendente comentar el cambio que se plantea en el HE 4 en cuanto a la aportación renovable para cubrir la demanda de A.C.S. Hasta el momento, la energía contemplada es la solar térmica (permitiendo el uso de otras fuentes renovables siempre que se justifique que el sistema propuesto tiene un consumo de energía primaria y unas emisiones de CO2 iguales o inferiores al sistema de referencia formado por caldera y solar térmica). El porcentaje renovable para cubrir la demanda de A.C.S. en este caso es variable en función del tamaño de la instalación y la zona climática considerada.
En el proyecto de borrador del futuro CTE, en la HE 4 se exigirá que el 70% de la demanda energética anual de A.C.S. y calentamiento de piscinas (valor a confirmar hasta la publicación definitiva del documento), sea cubierta con energía de origen renovable (cualquiera que esté contemplada como tal en la Directiva 31/2010/UE), siendo un porcentual renovable fijo independientemente del consumo y zona climática considerada. Esto facilitará el uso de otras energías renovables para cubrir la demanda de A.C.S. además de la solar térmica.
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Preguntas frecuentes sobre aerotermia y calderas de condensación en instalaciones de ACS
¿Qué es el ACS en aerotermia?
El ACS en aerotermia se refiere al agua caliente sanitaria, un sistema que aprovecha la energía del aire exterior para calentar el agua utilizada en los hogares. Este proceso se realiza mediante una bomba de calor que extrae calor del aire, incluso en condiciones frías, garantizando un suministro constante de agua caliente. Así, se logra una eficiencia energética notable, reduciendo el consumo de recursos.
Algunas ventajas del ACS en aerotermia son:
- Reducción de costos energéticos.
- Menor impacto ambiental.
- Facilidad de instalación y mantenimiento.
- Adaptabilidad a diferentes tipos de edificios.
¿Dónde colocar aerotermia ACS?
La ubicación ideal para instalar un sistema de aerotermia para el agua caliente sanitaria (ACS) depende de varios factores, como el espacio disponible y la eficiencia energética deseada. Generalmente, se recomienda colocar la unidad exterior en un lugar donde reciba suficiente aire, asegurando un flujo constante y evitando obstrucciones.
Además, la unidad interior debe situarse cerca del punto de consumo para minimizar las pérdidas de calor. Las opciones más comunes incluyen:
- En un cuarto técnico o de máquinas.
- En un garaje o sótano.
- En un espacio dedicado en la cocina o lavandería.
Es crucial considerar la aislación del lugar para optimizar el rendimiento del sistema, ya que una correcta instalación puede mejorar significativamente la eficiencia y la durabilidad del equipo.
¿Cómo funciona la aerotermia en una comunidad de vecinos?
La aerotermia en una comunidad de vecinos funciona aprovechando la energía del aire exterior para calentar el agua destinada a la calefacción y el agua caliente sanitaria (ACS). Un sistema de aerotermia utiliza una bomba de calor que extrae el calor del aire, incluso en temperaturas frías, y lo transfiere al sistema de calefacción del edificio. Este proceso es eficiente y sostenible, ya que reduce la dependencia de combustibles fósiles.
Los componentes clave de un sistema de aerotermia en una comunidad de vecinos incluyen:
- Bomba de calor: extrae y convierte la energía térmica del aire.
- Distribución de calor: puede ser mediante radiadores o suelo radiante.
- Acumulador de ACS: almacena agua caliente para uso doméstico.
- Control de sistema: permite gestionar la eficiencia y el confort térmico.
¿Qué instalaciones hacen que se pueda aprovechar el mayor rendimiento de las calderas de condensación?
Para aprovechar al máximo el rendimiento de las calderas de condensación, es fundamental contar con instalaciones adecuadas que optimicen su funcionamiento. Esto incluye sistemas de calefacción de baja temperatura, como radiadores de gran superficie o suelo radiante, que permiten que el agua se mantenga a temperaturas más bajas, facilitando la condensación del vapor de agua en los gases de escape. Además, una correcta aislación de las tuberías y el uso de termostatos inteligentes ayudan a maximizar la eficiencia energética y a reducir el consumo.