Soluciones en el mercado y tendencias para a.c.s.
En la actualidad existen multitud de soluciones técnicas para producir agua caliente sanitaria (calderas de condensación de gas, calderas de gasóleo, calderas eléctricas, calderas de biomasa, termos eléctricos, calentadores de gas, depósitos de acumulación, interacumuladores con serpentín, sistemas aerotérmicos, sistemas geotérmicos, sistemas solares térmicos, fotovoltaicos, etc.…), y probablemente en el futuro irán apareciendo más sistemas y tecnologías. El hecho de tener un mayor número de soluciones en el mercado es positivo, ya que nos permite escoger la mejor y óptima solución en función de las características, tipología y tamaño de la instalación considerada. Eso sí, se deberían aplicar también criterios racionales en cuanto a plantear soluciones lo más eficientes y económicamente viables dentro de las diversas tecnologías existentes en el mercado. Soluciones óptimas y más eficientes permitirán reducir los costes tanto de instalación como de explotación.
En relación al A.C.S., la variable fundamental cuando se plantea el diseño de una instalación de este tipo es satisfacer las necesidades de agua caliente de los usuarios en los períodos punta de la instalación (entendiendo que el cálculo plantea la dificultad de no conocer con total precisión el número de usuarios que van a utilizar la instalación, ni cuándo van a hacerlo). Este servicio, fundamental para cualquier tipo y tamaño de instalación, es especialmente sensible para las instalaciones de tipo servicios (hoteles, gimnasios, etc…), ya que si el cliente no dispone de agua caliente cuando la solicita, puede suponer la pérdida del mismo (más hoy en día en que se plantean sistemas de agua caliente con un elevado confort de uso como duchas con efecto lluvia, jacuzzis, hidromasajes, etc…).
En este contexto, ya puede vislumbrarse el posicionamiento de las diversas tecnologías disponibles en función del tipo de instalación de A.C.S. considerado.
Hablando de vivienda de nueva edificación (tanto unifamiliar como multifamiliar), es un hecho que la tendencia principal en cuanto a producto propuesto es la instalación de sistemas aerotérmicos. Estos sistemas permiten satisfacer tanto las demandas de climatización (frío-calor), como la demanda de agua caliente sanitaria con un mismo equipo.
Los pros de este tipo de solución son claros: alta eficiencia energética, relativa facilidad para el cumplimiento de los indicadores de consumo de energía primaria no renovable del futuro CTE HE 0 para la mayoría de las zonas climáticas, consideración como energía renovable, simplificación de la instalación por no requerir de conexión de gas en el edificio y posibilidad de hibridar con otros sistemas renovables tal como la energía solar térmica o fotovoltaica.
El contra principal de estos sistemas es su dependencia directa con la temperatura ambiente de la cual aprovechan la energía, hecho que puede influir sustancialmente en la temperatura de agua caliente alcanzada, así como en la eficiencia global de la máquina. En zonas frías con bajas cargas de refrigeración, el sistema tradicional con caldera de gas de condensación combinada con solar térmica puede ser una solución a tener en cuenta para cubrir la demanda de calefacción y A.C.S.
Otra cuestión, al menos en la actualidad y con el CTE vigente a día de hoy, es su consideración como renovable para producción de A.C.S. (según HE 4), que puede llegar a ser compleja de justificar en ciertas zonas de España y en algunas zonas climáticas con mucha radiación solar (básicamente zonas IV y V). En ocasiones, y en función del SCOP para A.C.S. de la máquina, puede ser necesaria y preceptiva la instalación de estos sistemas junto con energía solar térmica para poder cumplir el citado HE 4.
Siguiendo con el ámbito de la vivienda, pero desde el prisma de la reforma, los sistemas aerotérmicos pueden tener su lugar, pero en competencia directa con la caldera de gas de condensación. La sustitución de calderas obsoletas por tecnologías actuales de condensación es la solución más adecuada en términos de confort y prestaciones, eficiencia energética (pensemos que una caldera de condensación puede aportar un ahorro de combustible del orden del 30% en comparación con una que no lo es), y retorno de la inversión en un tiempo razonable. Otra cuestión es hasta cuando será rentable y adecuado instalar caldera de gas natural a medida que nos acerquemos al 2050 y se quieran alcanzar los objetivos de descarbonización. En nueva edificación las reglas están claras, pero en reforma no está muy claro a día de hoy como habrá que acometerlas en el futuro en términos de viabilidad técnica y económica sobre el parque de edificación de cierta antigüedad que existe en España.
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Preguntas frecuentes sobre aerotermia y calderas de condensación en instalaciones de ACS
¿Qué es aerotermia para ACS?
La aerotermia para Agua Caliente Sanitaria (ACS) es una tecnología que utiliza la energía del aire exterior para calentar el agua. Este sistema se basa en el principio de la bomba de calor, que extrae calor del aire, incluso en condiciones frías, y lo transfiere al agua mediante un ciclo termodinámico. Su uso se está popularizando en edificios de consumo casi nulo debido a su alta eficiencia energética y bajo impacto ambiental.
Entre las ventajas de la aerotermia para ACS, se destacan:
- Eficiencia energética: Permite un ahorro significativo en la factura de energía.
- Reducción de emisiones: Contribuye a disminuir la huella de carbono del hogar.
- Versatilidad: Puede integrarse con sistemas de calefacción existentes.
- Mantenimiento reducido: Menor necesidad de intervenciones técnicas en comparación con sistemas convencionales.
¿Qué significa ACS en una caldera?
ACS significa Agua Caliente Sanitaria, un término que se refiere al agua destinada a consumo humano, como para duchas, lavabos y cocinas. En el contexto de una caldera, se refiere al sistema que permite calentar esta agua de manera eficiente y rápida, garantizando el confort en el hogar.
Las calderas de condensación son especialmente efectivas para generar ACS, ya que aprovechan el calor residual de los gases de combustión. Esto se traduce en:
- Menor consumo energético.
- Reducción de emisiones contaminantes.
- Mayor eficiencia en el calentamiento del agua.
En un edificio de consumo casi nulo, la producción de ACS es crucial, ya que contribuye a la sostenibilidad y al ahorro energético. Por lo tanto, elegir el sistema adecuado es fundamental para cumplir con los estándares de eficiencia y confort.
¿Dónde colocar aerotermia ACS?
La ubicación de un sistema de aerotermia para producción de agua caliente sanitaria (ACS) es crucial para su eficiencia. Es recomendable instalarlo en espacios que permitan un flujo de aire adecuado y un acceso fácil para mantenimiento. Las opciones ideales incluyen:
- Jardines o patios exteriores
- Terrazas o azoteas con buena exposición al sol
- Garajes o espacios técnicos bien ventilados
Además, es importante considerar la proximidad a los puntos de consumo de agua caliente para minimizar la pérdida de calor. Las mejores prácticas incluyen:
- Instalar cerca de cocinas y baños
- Evitar largos tramos de tuberías
- Usar aislamiento adecuado en las tuberías
¿Qué es una caldera de aerotermia?
Una caldera de aerotermia es un sistema de calefacción y producción de agua caliente sanitaria (ACS) que utiliza la energía del aire exterior para generar calor. Funciona mediante un circuito que extrae calor del aire, incluso en temperaturas frías, y lo transfiere al sistema de calefacción del edificio. Este tipo de tecnología es altamente eficiente y se considera una opción sostenible, ya que reduce el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de CO2, alineándose con las normativas de edificios de consumo casi nulo.