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Tenemos huir de la calefacción eléctrica

no a la calefaccion electrica
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Con la llegada de estos días de tanto frio, no solo llega el frio llega el miedo al consumo eléctrico de los que aún tiene por calefacción cualquier radiadores eléctrico sea de la marca que sea y del tipo que sea, ya sea de aceite de infrarrojos del famoso calor azul que no es tal solo que tiene los dígitos de panal de mando azul, creerme que no tiene otra cosas, el consumo se nos dispara, y después de tantas subidas en el recibo de la luz se ha encarecido en casi 100€ en el mismo periodo del año pasado

Si nos gusta leer y vemos el boletín del IDAE o lo que es lo mismo el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía la calefacción nos puede suponer un 70% del total de la energía utilizada en nuestro hogar y esto a las subidas continuadas de la luz nos sale los 100€ comentado anteriormente

Son muchos son los propietarios que tienen instaladas calefacciones eléctricas, que han estado nuevos sistemas de calefacción como es la aerotermia (bomba de calor) ya que con este sistema aparte de darnos todo lo necesario para nuestro confort sí que es una fuente de ahorro energético

Del que nunca nos arrepentiremos de haber cambiado a este sistema y podremos dormir tranquilos ya que el gasto eléctrico es mínimo con parados con la calefacción eléctrica

espero que os resulte de interés esta noticia

Un saludo

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Preguntas frecuentes sobre cómo huir de la calefacción eléctrica

¿Cuáles son las desventajas de la calefacción eléctrica?

La calefacción eléctrica presenta varias desventajas que pueden afectar tanto al consumidor como al medio ambiente. En primer lugar, su costo elevado en comparación con otras fuentes de calefacción, como la gas natural, puede impactar significativamente en las facturas mensuales. Además, su dependencia de la electricidad implica vulnerabilidad ante cortes de energía y fluctuaciones en el suministro.

  • Alto consumo energético: Contribuye al aumento de la demanda eléctrica.
  • Impacto ambiental: Si la electricidad proviene de fuentes no renovables, se incrementa la huella de carbono.
  • Inercia térmica: Puede tardar más en calentar espacios en comparación con sistemas de calefacción central.

¿Es saludable la calefacción eléctrica?

La calefacción eléctrica es una opción popular para calentar hogares, pero su impacto en la salud puede ser un tema de debate. Uno de los principales inconvenientes es que puede contribuir a la deshidratación del aire, lo que puede provocar molestias respiratorias y sequedad en la piel.

Además, el uso continuo de sistemas de calefacción eléctrica puede generar campos electromagnéticos que, aunque no están completamente entendidos, han suscitado preocupaciones en algunos estudios sobre su posible relación con problemas de salud. Por lo tanto, es recomendable considerar alternativas más naturales y sostenibles.

Por último, es importante mantener una buena ventilación en los espacios calefaccionados para reducir la acumulación de contaminantes. Algunas opciones que pueden ser más saludables incluyen:

  • Calefacción a base de biomasa.
  • Calefacción por suelo radiante.
  • Estufas de pellets.

¿Es buena la calefacción eléctrica?

La calefacción eléctrica puede ser una opción conveniente y eficiente en ciertas situaciones, ya que permite un control preciso de la temperatura y es fácil de instalar. Sin embargo, hay factores a considerar para determinar si es la mejor opción para cada hogar.

Algunas ventajas y desventajas de la calefacción eléctrica son:

  • Ventajas:
    • Instalación rápida y sencilla.
    • Control individual de cada habitación.
    • Menor mantenimiento en comparación con otros sistemas.
  • Desventajas:
    • Costos elevados en la factura de electricidad.
    • Dependencia de la red eléctrica.
    • Impacto ambiental si la fuente de electricidad no es renovable.

¿Qué pasa si dejo la calefacción toda la noche?

Dejar la calefacción eléctrica encendida toda la noche puede tener varias consecuencias. En primer lugar, esto puede resultar en un aumento significativo en el consumo de energía y, por ende, en la factura eléctrica, lo que podría impactar negativamente en el presupuesto familiar. Además, mantener la calefacción activa durante largos períodos puede generar un ambiente demasiado seco, lo que podría afectar la salud respiratoria y la piel de los ocupantes. Por último, existe el riesgo de sobrecalentamiento, que podría llevar a fallos en el sistema o, en casos extremos, a incendios. Es recomendable optar por sistemas de calefacción más eficientes y seguros.

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